El 30 de enero de 2013 es la fecha señalada por Research In Motion (RIM) para mostrar el que podría ser su último intento por mantenerse a flote en el mercado de los smartphones: BlackBerry 10, una nueva versión de su famoso sistema operativo, y la nueva gama de terminales Serie L. Muchas han sido las filtraciones que a lo largo del año han proporcionado información con cuenta gotas sobre el próximo sistema operativo y los nuevos teléfonos inteligentes de RIM. Sin embargo, pocas conclusiones se han podido sacar en claro y todo queda pendiente para el evento que tendrá lugar a finales de enero.
Una de las primeras hipótesis que se baraja, en lo referente a los nuevos terminales, es la posibilidad de que, por el momento, se fabriquen dos diferentes. Uno de ellos será íntegramente táctil y el otro contará con el famoso teclado QWERTY físico que tanto caracteriza a la compañía canadiense. Por otro lado, el nuevo BlackBerry 10 apuesta ampliamente por la seguridad y la privacidad de los usuarios, permitiendo separar totalmente la información personal de la profesional. Por tanto, en RIM siguen decididos a apostar por el público de corte empresarial, los hombres de negocios, que tan buen resultado les estaba dando hasta hace unos años.
Sin embargo, no todo es tan esperanzador como parece. Una de las claves del éxito de un determinado sistema operativo radica en las aplicaciones que éste soporte para disfrute de los usuarios. Twitter y Facebook ya han anunciado que estarán disponibles para BlackBerry 10 y, por su parte, los de Ontario están en proceso de liberar el kit de desarrollo software para que los desarrolladores comiencen a elaborar sus aplicaciones. Pero uno de los contratiempos más llamativos en este campo es el hecho de que WhatsApp haya anunciado que no tiene previsto desarrollar su aplicación para BlackBerry 10, lo que puede provocar que muchas otras herramientas de renombre se echen atrás.
Sin lugar a dudas, BlackBerry 10 y la nueva Serie L de terminales es la última carta que le queda por jugar a RIM en el mundo de las tecnologías mobile. Por el momento, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, amén de varias empresas asociadas a los mismos, ya están utilizando una versión de prueba de BlackBerry 10. De este modo, RIM pretende que no se le escapen los pocos clientes que todavía conservan en las regiones septentrionales del continente americano.
Desde 2009, la compañía de Ontario ha tenido que ver como todos sus esfuerzos quedaban totalmente anulados por la feroz competencia que Apple y Android presentaban en el ámbito de las tecnologías móviles. Los terminales de estos dos gigantes evolucionaban exponencialmente, mejorando cada vez más su velocidad y fluidez, mientras que las conocidas BlackBerry se estancaban como teléfonos lentos y obsoletos. Durante este periodo la pérdida de cuota de mercado ha sido estrepitosa, pasando de rozar el 20% a tener que conformarse con apenas un 4%. Tal es la situación en la que RIM se encuentra actualmente que la nueva dirección capitaneada por Thorstein Hens, designada en enero de este mismo año, ha tenido que llevar a cabo un gran programa de ajustes. Entre las medidas de este plan se encuentra el despido de unos 5.000 trabajadores de RIM, lo que supone un 30% de la plantilla. A pesar de este paquete de medidas, las acciones de la compañía han pasado a valer un 65% menos, bajando de los 18 dólares a principio de año a rozar los 6 dólares el pasado mes de septiembre, lo que ha provocado su salida del índice Nasdaq 100, uno de los más prestigiosos en el ámbito de las empresas tecnológicas.
El tiempo de los errores se ha agotado y la cuenta atrás ya ha comenzado para la compañía canadiense. Si BlackBerry 10 no logra ser lo suficientemente competitivo, es posible que RIM desaparezca a finales de 2013, asfixiada por las pérdidas y por el descrédito ante los usuarios.