La gran cantidad de dispositivos disponibles en el mercado lleva a los desarrolladores a adaptar al máximo el desarrollo de aplicaciones a cada uno de ellos. Ya no depende del sistema operativo, sino de la propia naturaleza de la plataforma. Podemos descargar e instalar una aplicación en smartphones, MP3 y MP4, tablets, eBooks, televisores, reproductores Android TV… pero ni las usamos ni las visualizamos igual.
El primer paso para el desarrollo de aplicaciones es elegir el lenguaje de programación que mejor se adapte a la plataforma como Java, C# o .NET, siendo algunos de los más usados, también en el desarrollo de juegos para varios dispositivos. En este paso, hay que tener en cuenta la interfaz y el uso. No es igual un smartphone o tablet con pantalla táctil, que un televisor manejado con el mando, así que hay que buscar toda la información posible sobre los hábitos de uso para afinar al máximo el público en cada dispositivos.
Una vez creadas y diseñadas, hay que probar que realmente funcionen, que sean prácticas para los usuarios y depurar los posibles fallos. El último paso es la validación en el desarrollo de aplicaciones, uno de los pasos en los que se ve más la diferencia entre dispositivos disponibles.
Para una plataforma con sistema cerrado como puede ser una Smart TV, la aplicación necesita tener el certificado correspondiente del fabricante, adaptarse a sus estándares y cumplir con los requisitos específicos del sistema operativo que lleve el televisor instalado. Si no lo hicieran, no podrían garantizar el funcionamiento a los usuarios. Para poder pasar esta barrera, los fabricantes de televisores suelen poner a disposición de los desarrolladores los kits correspondientes a sus plataformas para que puedan hacer compatible el código de su aplicación con el de su sistema.
El no poder instalar cualquier aplicación en el televisor, hace que los usuarios prefieran convertir en muchos casos sus pantallas en tablets Android con dispositivos adicionales. Los aparatos reproductores Android TV permiten instalar cualquier aplicación que se encuentre en un Android Market y lo único que hay que tener en cuenta, es que la app esté disponible para la versión de Android que lleve el dispositivo.
Por ejemplo en TenGO! se ofrecen aplicaciones accesibles junto a sus dispositivos, para que los usuarios puedan instalarlas donde quieran, ya sea en sus móviles, tablets o Android TV. Pensando en ella como una herramienta para sacar partido a los aparatos de su hogar y haciéndolas simples en su uso.