Crear juegos educativos para niños

En Yeeply ya hemos asegurado en alguna ocasión que crear juegos para dispositivos móviles  tiene cierta garantía de conseguir descargas de la app y de recibir la inversión realizada en su desarrollo, es decir, generan éxito con mayor seguridad que otro tipo de aplicaciones.

Con la era digital ya asentada, los niños, grandes consumidores de las apps juegos, están cambiando el modo de amortizar el tiempo de ocio, la manera de jugar y han reducido hasta los dos años la edad de iniciación en el mundo digital.

Al ser los más pequeños y empezar a manejar dispositivos con tanta precocidad, se hacen muy vulnerables en el aprendizaje. Es positivo que se utilicen puesto que la falta de móviles y tablets puede convertir al niño en un ignorante tecnológico en un mundo encaminado a ser dirigido por las nuevas tecnologías.

Sin embargo, el consumo abusivo de estos juegos puede generar una adicción nociva al pequeño.

El tratamiento que los niños le dan a los dispositivos móviles debería estar medido por los padres, aún así queremos que las empresas que quieren aprovechar el negocio de las apps de juegos, no se ausenten de la parte ética que debería tener esta actividad y tengan en cuenta las pautas que proponemos a la hora de crear juegos para niños.

FUENTE: Google

En Yeeply ya os facilitamos una elaborada guía sobre los pasos a seguir para según que tipo, crear juegos para móvil. En esta ocasión queremos motivar a los creadores de este tipo de aplicaciones a que tengan en cuenta cómo influyen en el desarrollo de los niños, así como ofrecer a las mamás y papás que nos leen, datos, estímulos y ventajas que los juegos educativos aportan a la formación del pequeño.

5 Pautas a tener en cuenta para crear juegos educativos

Por la reciente aparición de los dispositivos móviles no ha dado tiempo a realizar estudios concretos de cómo afectarán al desarrollo de los niños a largo plazo, pero si que hay otros estudios realizados a medios como la televisión o los videojuegos que ya llevan tiempo con nosotros.

En estos momentos, la principal diferencia es que ahora podemos estar conectados desde cualquier lugar y en cualquier momento además de la inmensa oferta de juegos y entretenimiento de la que disponemos. Y es que, igual que antes todo lo que ve un niño en una pantalla educa, algo muy a tener en cuenta para crear juegos.

Toma nota

1- Según los estudios que existen sobre el efecto de las pantallas en el desarrollo de los niños, la Academia Americana de Pediatría, desaconseja su uso a menores de 2 años, por lo que nuestra app juego debería recomendar su uso a mayores de dicha edad.

2- Uno de los inconvenientes más citados por los pediatras a la hora de dar opinión acerca del uso de los dispositivos móviles por los pequeños es el sedentarismo.

Cada vez hay más casos de niños con sobrepeso, por lo que incentivar el movimiento, pasar los niveles del juego mediante alguna prueba que requiera actividad, debería tenerse presente para crear juegos y terminar con el problema, encontrando ese nexo entre ocio y desarrollo.

3-También es importante vincular los juegos a la hora establecida en nuestro dispositivo, de forma que a partir de según que horas, limite el tiempo de uso del menor. Está demostrado que jugar antes de ir a la cama altera al sueño de los pequeños, a la duración, al horario y a la calidad del mismo.

4-La música, los aplausos, los sonidos o la consecución de objetivos al pasar niveles, son aspectos positivos en nuestra app, producen un feedback en el pequeño, una sensación de emoción al ver su objetivo cumplido.

5- Las historias en los juegos estimulan el desarrollo del niño, éstos aprenden palabras nuevas u observa letras y se da cuenta de que existe una relación entre éstas y los sonidos.

A los papás y a las mamás

El uso de los dispositivos móviles debe ser regulado por ustedes, es lo primero que deben saber, a partir de ahí, sepan que bien utilizados, móvil y tablets, introducen al niño en el mundo digital de modo lúdico.

En primer lugar, las apps juegos mantienen al pequeño activo, es necesaria una participación por su parte, ello contrasta con la actitud pasiva que adoptan cuando ven la televisión. Decimos que son personas activas, porque al contrario que este medio los juegos interactivos de los móviles y las tablets, les obliga a participar, a tomar decisiones y a involucrarse en lo que hacen.

Los niños de 4-5 años no es positivo que su tiempo de juego exceda de 60 minutos, además es conveniente que ustedes les acompañen durante ese período con el objetivo de establecer vínculos con ellos, visualizar a qué juegan, cómo lo hacen, averiguar por qué demandan tanto ese juego, y sobretodo para ayudarles a gestionar el fracaso y la frustración o la victoria y la euforia.

Estos vínculos que se crean mediante la convivencia familiar, a los pequeños les abre el mundo, les permite adentrarse en los lugares más remotos de su imaginación, les permite viajar y les ayuda a desarrollar mejor algunas partes de su cerebro, de hecho, la influencia de estos y otros dispositivos tecnológicos en la forma de aprender está empezando a ser tan importante que incluso hay algunos científicos que opinan que estos nuevos modos de aprendizaje cambiarán con el tiempo nuestra estructura cerebral y nuestras capacidades cognitivas.

FUENTE: Google

Toma precauciones

Cada vez es más frecuente ver en restaurantes a niños hipnotizados con su tablet, para que el papá o la mamá les introduzcan, con cierta agresividad incluso, la comida de turno en la boca sin que los pequeños sepan siquiera a que sabe. O el padre o la madre que le prestan su smartphone para que el niño se entretenga mientras los mayores comen, cenan o realizan alguna tarea, cuando el niño, su primera intención era salir corriendo a jugar.

No lo hagan.

Las apps de juegos no deberían convertirse en las nuevas nanas, sino que deberían servir para encontrar el nexo en el que convivan ocio y desarrollo óptimo para el pequeño.

Debe de quedar claro que el uso de estos dispositivos no tiene que sustituir el tiempo de juego con juguetes u otro niños ni el tiempo de convivencia con los pequeños, la mejor manera para que el cerebro de un niño se conecte y madure es a base de relaciones afectivas, es decir, un abrazo, un beso, la comunicación personal…