El mercado de los videojuegos crece a un ritmo apabullante, y con la creciente variedad de plataformas en las que jugar, el desarrollo de juegos para móvil se convierte en un sector que vigilar muy de cerca. De hecho el smartphone es una de las plataformas más preferidas para jugar, por eso a la hora de hablar de desarrollo nos centraremos en los juegos móviles.
A la hora de tratar los temas legales de los juegos para móvil, debemos tener en cuenta los aspectos legales de las apps móviles. Pero debemos ir más allá porque por otro lado también son videojuegos, por lo que también habrá que prestar atención para cumplir la legalidad en este sentido.
Además de tener que cumplir determinados requisitos legales para poder lanzar tu app, también puedes hacer uso de la legalidad para proteger tu desarrollo de juegos.
Tips legales para proteger tu desarrollo de juegos
Si quieres evitar problemas legales con tu juego, tanto si es una idea como si esta ya desarrollada, te aconsejamos que tomes nota de estos 5 consejos legales para proteger tu juego para móviles.
1. Protege tu idea
Todos los juegos comienzan siendo una idea. Y aunque en un principio fuera simplemente eso, sin un modelo de negocio ni forma de monetización, si llega a convertirse en juego móvil necesitaras compartir esa idea con mucha gente.
Equipo de desarrollo, equipo de marketing, diseñadores, expertos,… Todos van a tener que conocer tu idea. Eso sí, una idea no sirve de nada sin todo lo demás, sin una estrategia no vale de nada. Incluso una misma idea puede desembocar en cosas muy distintas dependiendo de quién guíe el proyecto. No tengas miedo a que te roben la idea.
Sin embargo, si quieres quedarte más tranquilo puedes optar por proteger tu idea, blindarla, si crees que es lo suficientemente buena. En ese caso debes recurrir a un Contrato de confidencialidad. Nosotros, en Yeeply, también te ofrecemos la posibilidad de poder solicitar que cada desarrollador que quiera acceder a tu proyecto firme un contrato de estas características, por lo que no te debes preocupar por que te roben la idea en nuestra plataforma.
2. Protege tu software
Como ya hemos contado a la hora de de desarrollar juegos vas a tener que contar con gente para llevarlo a cabo. Para el desarrollo del software puedes hacerlo tú si tienes nociones de programación en HTML5 (ya sean aplicaciones multiplataforma o apps nativas) o contar con amigos y conocidos expertos en el sector. También puede darse el caso que no sepas programar y que no conozcas a ningún desarrollador, por lo que tendrás que recurrir a externalizar el proyecto.
En cualquiera de los casos deberías cuidar el tema de la propiedad intelectual del software que se desarrolle. Presta atención a las figuras jurídicas de “obra por encargo” u “obra creada bajo una relación laboral”, éstas deben estar plasmadas en detalle en los contratos que firmes con terceros o con los expertos que vayan a desarrollar tu proyecto.
Definir algo así en el contrato significa que al ser tú quien contrata a los profesionales de apps para que realicen ese proyecto específico, bajo tus instrucciones y directrices, mediante una compensación (el precio definido en el presupuesto), tú eres el titular de los derechos patrimoniales o de explotación comercial de la app o juego que resulte.
En este sentido puedes proteger tus juegos por tres vías: derechos de autor (sobre el programa de software o base de datos), reserva de derechos (sobre los personajes humanos de caracterización, ficticios o simbólicos) y propiedad industrial (sobre la marca registrada).
3. No vulneres la privacidad de los usuarios
Si hay algo que debes cuidar si quieres crear una app de éxito eso son tus usuarios, por lo que no deberías vulnerar jamás su privacidad. Éste es, además, uno de los mayores temas de preocupación en tema digital tanto para los usuarios como para las empresas.
Lo más importante es definir qué permisos que debe solicitar tu juego para móvil desde un principio. No abuses y solicita únicamente lo que vayas a necesitar de tu usuario. En Europa, y también en España, existe legislación aprobada sobre el tema. Infórmate bien de lo que puedes y no puedes hacer.
Incluye información sobre los permisos que solicitas y la posibilidad de revocarlos o volver a concederlos después de la instalación. Incluye también la información relativa a las políticas de privacidad, aunque nadie las lea deben estar ahí.
4. Licencia de uso y aviso de privacidad
Relacionado con el apartado anterior, si te has puesto manos a la obra con el desarrollo de juegos hay dos “documentos legales” que debes preparar: la licencia de uso de la app y el aviso de privacidad (en el caso de que utilices datos personales de tus usuarios).
Licencia de uso
Este es un documento necesario (un contrato, más bien) en todo desarrollo de juegos sean para dispositivos móviles o no. Es una licencia individual con cada usuario que descargue tu juego. Aquí se incluirá toda la información relativa al juego desde su funcionamiento, su descripción hasta a quién pertenece la propiedad intelectual del juego.
Aviso de privacidad
En este caso, el aviso puede ser digital, físico e incluso sonoro (vale en cualquier soporte). A través de él informas al usuario sobre la existencia y características principales del tratamiento al que serán sometidos sus datos personales, en caso de que necesites acceder a ellos. En la mayoría de casos podrás encontrar las Políticas de privacidad de la app en la store de Apple o de Google.
Una vez confeccionados debes determinar cómo incluirlos en el juego para que sean de fácil acceso pero no molesten al jugador a la hora de utilizar tu app o juego móvil. Esta muy extendido el uso de pop ups o ventanas emergentes con botón para “Aceptar” o estar “De acuerdo” con lo que solicita la app. Al pulsar el botón se considera un documento contrato vinculante.
5. Evita situaciones ilegales
Y utilizando el sentido común, la mejor forma de proteger legalmente tu juego para móvil es utilizar el sentido común. Evita contenidos, situaciones y acciones ilegales por tu parte. Desde el inicio del proyecto de desarrollo de juegos debemos controlar que nuestra app no vaya a vulnerar la legalidad del país o región. Evita, por ejemplo, inspirarte en personajes, películas u otros juegos muy conocidos, en casos graves puede considerarse plagio.
Espero que os haya resultado interesante para vuestro desarrollo de juegos para móvil. ¿Qué más podemos hacer para proteger nuestra app? Cuéntanoslo en los comentarios.